Nueva, por algo llegue aquí.

Acaban de colgarme el telefono diciendo: -no quiero hablar contigo.

Y ya no sé si me entristece o me encabrona, porque definitivamente a mi me encanta hablar y poder discutir con las personas, porque si lo hago es porque puedo pelear hablando con ellas, por que realmente las quiero, o que puedo llorar o hablar de algo importante y no verlas a la cara por que me da miedo llorar, por que les tengo confianza. El problema tal vez es que luego soy muy confianzuda y creo que todo el mundo tiene ganas de ecucharme, pero no es así.

Quiero tener un amigo que quiera hablar conmigo sin preguntarme por qué, o qué me pasa. A veces las personas solo queremos hablar por hablar sin tener una razón que justifique nuestra necesidad de hablar, aunque no lo escuchen a uno.

Es triste que aun me de miedo hablar por lo que dicen de mi, porque a lo que sé de mi no me da verguenza cometer errores, me tiene sin cuidado que se rian de mi, lo que me puede más, es que las personas cercanas que medio me "conocen" se burlen o yo sienta la mala vibra.

Lamentablemente aun sigo a la defensiva siempre, trato de abrirme con las personas pero con temores de ser juzgada por lo que soy. Temo que a veces puedo llegar a aparentar algo que realmente no soy, y que se creen expectativas en torno a mi que realmente yo no puedo cumplir. Soy demasiado simple, demasiado común, bastante ordinaria, para mi gusto.

-No me voy, me quedo aquí hasta conseguir algo que me llene, algo que me haga sentir que ya no pertenezco a esto, para asi poder dejarlo sin remordimientos ni vacíos.- (Rosarito, B.C.)

TAL VEZ, UNA VIDA MÁS. ALGÚN DÍA